El inevitable tema de la IA. Los usos que recomiendo de Chat GPT.

Indudablemente hablar de la inteligencia artificial está de moda. Internet y especialmente Linkedin está repleto de artículos y comentarios al respecto. A pesar de ello realmente no he encontrado ninguno, que los habrá pero yo no los he visto, en los que lo hagan desde una perspectiva parecida a la que tengo yo y algunos de los profesionales con los que he hablado del tema. 

Lo primero de todo. No me disgusta la IA. Me parece que aporta muchas ventajas, pero que no llega a las cotas a las que muchos artículos y gurús apuntan.La he usado en muchos proyectos. Por supuesto con los matices que comentaré a continuación.

El contenido generado por herramientas de inteligencia artificial es cutre, admitámoslo.

Existe un elefante en la habitación de la inteligencia artificial del que nadie habla. Existen mil comentarios sobre cómo las herramientas de IA generan textos e imágenes en apenas minutos. No es difícil encontrar tutoriales sobre hacer planes de contenidos con inteligencia artificial. Lo que no encontraremos nunca es una publicación en la que se diga que los textos, imágenes o planes hechos con estas herramientas son mejores que los hechos por un profesional cualificado.

Esa es la mayor pega que tengo con estas soluciones. Dedicar la planificación y producción de contenido a la inteligencia artificial me parece apostar por la medianía. Ya no es que renuncies a la excelencia; es que reniegas de cualquier tipo de personalidad o valor añadido. Usar en tu estrategia contenido generado por Chat GPT me parece tan horrendo como esos blogs que se dedican a copiar contenido de otros blogs alimentando una rueda de la rata fangosa. No te digo que el contenido esté mal o sea erróneo, digo que es reiterativo, impersonal y que prescinde del ingenio de un profesional con años de experiencia.

La IA es un excelente apoyo como material de consulta.

Si el contenido de IA me parece cutre ¿para qué lo uso yo? La respuesta corta es cómo asistente. Es incluso algo más que material de consulta, aporta recursos estilísticos, temas y planteamientos que puede que no se te hayan ocurrido o que incluso hayas olvidado. A continuación, la respuesta larga.

En mi experiencia las herramientas tipo Chat GPT tienen valor como métodos de “mini brainstorming”. Me gusta plantearles preguntas simples de mi día a día y ver que me ofrece. Rara vez te va a dar la fórmula de la Coca-cola, pero sí te dará una batería de respuestas que irán desde las ingeniosas, esas tan sencillas que ni se te habían ocurrido o las directamente malas; tan malas que incluso te permiten reflexionar sobre el motivo por el que lo son y llegar a nuevas conclusiones. 

El ejemplo de la escritura de artículos para blogs viene cómo anillo al dedo. Si lleváis años escribiendo artículos inevitablemente acabais cayendo en estructuras y expresiones reiterativas. Pedir a una IA un texto parecido a los cientos que ya habréis escrito no sirve para copiarlo literalmente, sirve para enfrentaros a él. Comprobar de qué forma ha planteado el tema, como son sus entradillas, como estructura la información. Un buen redactor será capaz de identificar los elementos que puede aprovechar en su día a día para refrescar sus textos. Este mismo planteamiento se puede aplicar a las distintas áreas del marketing digital.

¿A qué conclusión podemos llegar?

Claro que si usamos la inteligencia artificial como “mini brainstormings” o para encontrar nuevas fórmulas con las que refrescar nuestro contenido, ¿Por qué no, simplemente, acudimos a otros compañeros para ello? Obvio, las tormentas de ideas mejoran con tus compañeros. Sin embargo esto no siempre es posible. Puede ser por un problema logístico o simplemente porque la tarea no es lo suficientemente relevante. Ahí la IA tiene mucho que decir. 

Todas las herramientas de IA tienen mucho que mejorar todavía. No sé que va a pasar en el futuro, lo que sí puedo hablar es del presente. La inteligencia artificial hoy en día es una herramienta, nunca el medio. La IA te ayudará a mejorar tus estrategias y a implementarlas mejor, pero nunca lo hará por sí misma. Necesitará de profesionales cualificados que sepan orientarla a los objetivos y tonos de la compañía.